APROBADOS DEFINITIVAMENTE LOS PRESUPUESTOS DEL AÑO 2021. SABEMOS QUE LLEGAN TARDE Y QUE NO HAN CONTADO CON EL CONSENSO DE TODOS. ESPERAMOS Y DESEAMOS QUE ESTO CAMBIE PARA SACAR ADELANTE LOS PRESUPUESTOS DEL AÑO QUE VIENE.
Este paso final marca las bases y la línea de trabajo de las próximas semanas en las que se debe escuchar a los grupos políticos que quieran sumar y aportar en la aprobación de los ingresos y gastos para el año que viene. Creemos que esa debe ser la línea a seguir y sobre todo aprender de los errores que nos han llevado a tener que aprobar un presupuesto en diciembre. Todos debemos dar el brazo a torcer… si no todo esto será muy complicado.
- 2021/12/09 14:20:43
En la mañana del viernes 3 de diciembre se procedió a la aprobación definitiva de los Presupuestos para el año 2021, ya muy próximo a su final, y añadiendo parte de las aportaciones realizadas por el grupo Iniciativa por Aranjuez, que en nuestra opinión han contribuido a mejorar las cuentas presentadas. Concretamente, el incremento en 1.757,80 euros en la cuenta del Fondo Social, y el incremento de la partida de Combustibles para los colegios en 25.203 euros, todo ello a expensas del superávit inicial con el que contaba ya el presupuesto. Desde acipa entendemos que eran perfectamente aceptables buena parte, si no todas, las 17 alegaciones del grupo In-Par, sin cuestionar ninguna partida ya definida, sino que se podía ir más allá en los objetivos de recaudación y en los gastos sin comprometer por ello la estabilidad presupuestaria (mejoras en la financiación del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, en el embellecimiento del entorno de Rusiñol, o mejora de las ayudas a material escolar, por ejemplo…)
No obstante (por mor de los criterios de admisión de alegaciones tras una aprobación inicial presupuestaria) desde Intervención se decidió no estimar más de las dos citadas. Sin embargo, entendemos también que estas incorporaciones, o el debate de incorporar las mismas, es algo que debería haber sido previo a la presentación del presupuesto, para no dejar que los técnicos tengan que hacer una labor que deberían, deberíamos haber hecho los políticos. Si en coyunturas más favorables el consenso y la participación de todos era deseable, en coyunturas complicadas como la actual debería ser algo más que una elección, sino una necesidad.
Estos presupuestos son muy importantes para nuestra formación. Por primera vez hemos sido agentes principales y protagonistas a la hora de su elaboración. Las cuentas además beben directamente de los planes de ajuste en los que a su vez también hemos sido parte integrante y fundamental. Hemos sido decididamente proactivos, sin por ello imponer o excluir la presencia de nadie, muy al contrario, ya que todas las voces deben ser atendidas, aunque sea simplemente para escuchar que se excluyen ellos mismos. Otros no han hecho eso, otros han estado estirando la cuerda, distrayendo durante meses con su enigmático posicionamiento, hasta asestar el mazazo definitivo y forzar otras situaciones para aumentar su protagonismo. No vamos a elucubrar con las razones de nadie, es perder el tiempo y no estamos para perderlo. Allá cada cual con sus decisiones.
Como hemos dicho ya, este presupuesto llega demasiado tarde (si bien no podemos ignorar que los ejercicios 2020 y principios del 2021 han sido de todo menos favorables) aunque no debe ser juzgado por el tiempo que teóricamente estará en vigor (hasta que se aprueben el de 2022, ya en tramitación) sino por lo que supone ajustar a los momentos actuales el de 2017 en sus líneas básicas, así como suponer una transición desde las anteriores cuentas hasta el 2022, presupuesto que ya debe recoger las inversiones y las previsiones necesarias para afrontar los retos futuros. Haber dado carpetazo irresponsablemente a los presupuestos 2021 habría supuesto nada menos que 1,7 millones de euros MÁS de deuda (por el aumento de la deuda comercial, por no haber podido dar soporte a los contratos de emergencia de Filomena -que recordemos está afrontando nuestro Ayuntamiento en solitario- no haber reconocido las deudas que tenemos con los vecinos de las viviendas de Agfa, no haber reconocido el “subidón” en el gasto de luz y agua, no haber reconocido la tasa de bomberos, o por ejemplo, no haber reconocido el aumento, la duplicación, de la tasa de la Mancomunidad del Sur…) Como decíamos, haber bloqueado estos pagos sin esgrimir al menos razonamientos contundentes no nos parece responsable, ni por parte de aquellos que ya han gobernado y saben de qué va esto, ni mucho menos por parte de aquellos que tenían información de primerísima mano sobre las consecuencias de sus votos. Máxime cuando las medidas de los planes de ajuste sobre los que se cimenta este presupuesto fueron aprobadas con esos mismos votos.
Volvemos a decir, no está todo lo que nos gustaría, no todo lo que está nos gusta, pero sí recogen razonablemente nuestras iniciativas, en especial gracias a un enorme trabajo técnico que así lo ha hecho posible, tanto por parte de Intervención, así como del resto de técnicos, ya que estamos ante uno de los más solventes técnicamente de cuantos han sido aprobados. Se ha sido extraordinariamente prudente con las previsiones de ingresos, aplicando criterios de caja y no de devengo (si bien la anormalidad del año 2020 haga que en 2021 se puedan superar las previsiones, como apuntaba In-Par, y con ello haber mejorado el capítulo de gastos y/o inversiones) se ha sido extraordinariamente riguroso con el gasto, y se ha logrado un superávit suficiente para poder recoger sugerencias de mejora. Este extraordinario trabajo ha dado soporte a dos de las principales aportaciones de acipa en esta legislatura, la proposición de las tasas de incendios y al transporte de electricidad e hidrocarburos. Dos tasas de “izquierdas” (como llegó a denominarlas el propio PSOE) pero que fueron propuestas por la “derecha” que según ellos encarna acipa. Dos medidas que suponen y supondrán casi 1,1 millones de euros de ingresos, a satisfacer por empresas y grupos empresariales que antes contribuían con la graciosa cifra de CERO euros a las arcas municipales.
Hay bastante más, como las importantes mejoras en el presupuesto para zonas verdes, para optimizar el gasto de agua, la necesaria actuación de mejora en el parking de la estación (300.000 euros de inversión en una de las principales demandas de los Ribereños), la inversión en empleo público y servicios públicos, como la reclasificación de la Policía al grupo C1 (otra medida recogida en el documento de investidura)… sería muy larga la lista, que vendría a corroborar la importancia de estos presupuestos, y la necesidad de que salieran adelante, más allá de la mirada simplista de su corta vigencia temporal.
Lamentablemente, no todas las actitudes han sido las deseables en un momento complicado como en el que nos encontramos. Y esto, como decíamos, va más allá de votar a favor o en contra. Podríamos entender las razones por las que algunos grupos, como Unidas Podemos o el Partido Socialista, han rechazado los presupuestos. No compartimos las razones esgrimidas por el grupo Vox, pero eso quedaría dentro del sano debate y del intercambio de pareceres. Lo que no podemos entender es el bloqueo, la puesta de palos en las ruedas, ni siquiera la hipocresía de retorcer los argumentos. La actitud del Partido Socialista (y ya nos tiene acostumbrados) es de buscar inmediatamente fantasmas o culpar al empedrado cuando no sale lo que les gustaría. Vuelven a las andadas, como ya dijimos semanas atrás, vuelven al “conmigo o contra mí” por lo que tanto les cuesta buscar alianzas o complicidades. No es buen negocio zaherir, despreciar o reírte de aquel a quien después vas a necesitar, y menos aún salir por peteneras cuando ese mismo te da calabazas.
Tristes son las declaraciones afirmando que el acuerdo de investidura con acipa (por cierto, documento hecho público, a pecho descubierto, muy alejado de los acuerdos oscuros en despachos que nunca salen a la luz…) es un “regalo envenenado” al gobierno local, o que es papel mojado. Un “papel mojado” que recordemos ahorra a los Ribereños 1,1 millones que antes salían o podrían haber salido de los bolsillos de todos nosotros. Como tampoco es de recibo salir hablando de “tamayazos” cuando en 2017 dar un voto discrepante en tu grupo (pero en este caso a favor del PSOE) era un “ejemplo de responsabilidad y valentía”. Por lo visto, apoyar o no a los socialistas es la delgada línea que separa ser un responsable o ser un traidor. Vivir para ver.
No obstante, buceando en esa hemeroteca que tanto gusta a algunos, ¿Cómo quedan aquellos que en 2017 decían (a voz en grito) que las viviendas de Savia (¡¡¡y sus vecinos!!!) iban a caer en las garras de perversos fondos buitre, cuando a la hora de la verdad votan en contra de que se paguen las deudas que tenemos con esas mismas comunidades de vecinos? Lo dejamos a la reflexión del lector.
Para el portavoz de la Agrupación Ciudadana Independiente para Aranjuez, Jesús Mario Blasco, “pese a la aprobación final de los presupuestos para 2021, no hay razón alguna para sacar pecho. Se ha logrado ese ajuste y la corrección de aquello que estimábamos mejorable respecto a 2017, pero tenemos prácticamente todos los retos pendientes. Tenemos un 2022 plagado de incertidumbres, ver si somos capaces de doblegar para siempre la maldita pandemia de Covid-19, ver si el Gobierno de España cumple su promesa de crear los fondos que compensen la pérdida de participación en los tributos del Estado por el calamitoso año 2020 y, sobre todo, tenemos pendiente ver si este mismo gobierno cumple su palabra y nos ayuda a sufragar los cuantiosísimos gastos de Filomena que hasta ahora han recaído en las espaldas de los de siempre, los Ribereños. Aunque las obras del Isabel de Farnesio están ya adjudicadas, nos queda mucho para recuperar la actividad previa tanto a Covid como a Filomena. Nos queda recuperar Atarfe, Matadero, Edificio Cecilio Fernández Bustos, almacenes municipales, la mejora de la comisaría... Nos queda planificar y ejecutar las obras del Plan de Inversiones Regional, dotado con 8,8 millones de euros, para reequilibrar territorialmente nuestra ciudad, con el Plan de Asfaltado, las inversiones de mejora en los colegios, la creación de instalaciones deportivas en la Montaña, entre otros destinos, las ya previstas obras de Oropéndola, de la Oficina de Turismo. Nos queda la enajenación de la parcela comercial de Agfa, para crear riqueza en el barrio, queda proseguir con la enajenación de las viviendas de la antigua Savia, con el acuerdo de dar mayor peso a los criterios sociales, la mejora y la puesta en marcha del plan de mejora de las zonas verdes, el nuevo contrato de Higiene Urbana, el Teatro Real, el Pacto de Recuperación, la definición de los proyectos para los fondos europeos, atraer inversión privada… hay tanto por delante, que va a ser imposible sacarlo sin consenso, aunque discrepemos como hemos podido leer en estas líneas. Con la obligación de contar con todos, como siempre hemos insistido. Que quien quiera echarse a un costado lo haga por decisión propia, y nunca obligado por las circunstancias. Y, sobre todo, que aprendamos de los errores, y que el Presupuesto de 2022 sea el que más consenso despierte de la historia”.