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LA HISTORIA SE REPITE PARA MAL DE ARANJUEZ

Artículo Pilar Quintana publicado en el Heraldo

30 de marzo de 2012

La pasada semana caía como un jarro de agua fría la noticia de que la empresa Lever quiere cerrar su fábrica en Aranjuez. Una noticia desastrosa para esta Ciudad, son 166 trabajadores directos, autónomos y empresas que trabajan indirectamente y un pueblo que puede ver crecer su Tasa de desempleo lo que redundará en el consumo y por tanto el efecto carambola irá derrumbando a pymes de Aranjuez.

¿Cómo es posible que Aranjuez que en los años 70 era una Ciudad Industrial haya pasado a perder empresas, perder empleo sin crear nuevo tejido industrial? La respuesta es fácil aunque triste. Los distintos Gobiernos apostaron por los servicios, olvidando las empresas existentes, se pretendió crecer en más y más habitantes sin generar empleo lo que nos auguraba que seríamos una Ciudad Dormitorio.

Mientras en muchas ciudades se construían polígonos industriales, en Aranjuez se seguía viviendo de las Rentas hasta que comenzaron los problemas. Así en 1995 nos encontramos con la regulación de empleo de INISEL, que hay que recordar fue firmada por los Sindicatos y que sin embargo años más tarde fueron los trabajadores de forma independiente los que consiguieron una sentencia desfavorable a aquellos despidos. En 2002 le tocó el turno a AGFA que en un paso más allá decidió cerrar la fábrica y se permitió por las Administraciones públicas y Sindicatos que convencieron a trabajadores de que había planes A y B que les proporcionarían además de indemnizaciones, nuevos empleos. Pero desgraciadamente el tiempo ha demostrado que una vez más se apostó por la vivienda y no por el empleo y las enormes plusvalías de AGFA sólo han generado empleos en Cortefiel, empleo precario a cambio de un gran desembolso del pueblo de Aranjuez regalándoles el suelo. No ha estado carente de problemas FYSE, ni Robert Bosch y ahora para remate en unos momentos en los que encontrar empleo es casi una quimera pretende cerrar otra fábrica en Aranjuez ¡Lever! Podemos entender que una pequeña empresa no sea viable y tenga que llegar al cierre, pero que una multinacional nos hable de falta de viabilidad, no puede colar, simplemente porque pueden quitar, desviar negocio de manera que lo que puede ser más que rentable no lo sea. Ya sabemos que es más barato producir en otros países en los que no hay garantías para los trabajadores ni sueldos dignos y de lo que no los pueden convencer es de que tener un trabajo digno es un privilegio, porque es un derecho Constitucional. Las Administraciones en vez de legislar para que este País no se convierta en un país de servicios y paro, dejan que el mercado se regule a su interés que casualmente va en contra de trabajadores, ciudades y contra España. Los Políticos han ido consiguiendo atarse de pies y manos para que cuando una empresa decida irse poco se pueda hacer ¡No tiene sentido!

Generaciones de trabajadores han dejado su piel en dar beneficios a esta empresa, los trabajadores actuales han pensado que estaban a salvo con los resultados que se estaban obteniendo, pero resulta que da igual, que la empresa tiene otros planes y estos pasan porque este país siga consumiendo sus productos pero no fabricarlos aquí.

Todos en nuestra medida, debemos replantearnos que Ciudad queremos, que País queremos, porque estoy segura de que todos queremos empleo, tendremos que plantearnos qué exigir a nuestros Gobernantes y qué debemos consumir. Aranjuez no se puede permitir tener más parados y nos encontramos con una estrategia premeditada de esta Multinacional que ha ido rejuveneciendo a la plantilla, no para una mayor continuidad sino para todo lo contrario, para abaratar los despidos, algo que ya desde el Gobierno Central aún le han puesto más fácil.

Esto es cosa de todos, los trabajadores deberán mantenerse fuertes pero deben contar con el resto de Ribereños porque el cierre nos atañe a todos y nos perjudicará a todos, aunque no puedo negar que visto lo visto durante estos años y con la Legislación actual nos falta confianza para poder decirle a los trabajadores ¡Vamos que esto se puede ganar! pero al menos no dejaremos de intentarlo.