img-default-blog.jpg
TRASLADO SERVICIO INSPECCIÓN MÉDICA.

LOS CIUDADANOS DE ARANJUEZ PODRÍAN VOLVER A PERDER UN SERVICIO SANITARIO MÁS, EL CENTRO DE INSPECCIÓN MÉDICA, CUYO DESTINO SERÍA LEGANÉS, A 50 KILÓMETROS DE DISTANCIA. ARANJUEZ SIGUE PERDIENDO ACTIVOS A PASOS AGIGANTADOS SIN QUE NUESTROS GOBERNANTES SEAN CAPACES DE EVITARLO.

Desde acipa seguiremos trabajando en el seno de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Aranjuez para intentar recuperar lo que nos pertenece, tomando las medidas oportunas para dejar bien claro que no vamos a permitir una merma más en los servicios que demandan los Ribereños.

Aunque desde hace días existía un rumor existente, se confirman las sospechas de que el Centro de Inspección Médica radicado en Aranjuez (y que da servicio a varias localidades de nuestro entorno como Ciempozuelos, Villaconejos, Titulcia y San Martín de la Vega) está a punto de ser trasladado a la localidad de Leganés, a 50 kilómetros de distancia de nuestra localidad. Con este traslado se añade una nueva muesca al progresivo desmantelamiento en materia sanitaria, sobre todo en aspectos tan básicos como el control y el seguimiento de los tratamientos, que se lleva produciendo en Aranjuez desde hace años.

Ya en 2009 denunciamos, en nota de prensa y con mociones debatidas -y aprobadas- en Pleno, el desmantelamiento y el traslado del laboratorio comarcal de análisis clínico, uno de los mejores y más eficiente de la Comunidad de Madrid, suponiendo no solo el traslado del personal altamente cualificado que desarrollaba en él su labor, sino también el acarreo de muestras 80 kilómetros más al norte, al laboratorio privado de San Sebastián de los Reyes, con la consabida pérdida de tiempo y eficacia. También denunciamos el desmantelamiento del Centro de Especialidades del ambulatorio de Abastos, siendo trasladado al Hospital del Tajo, con la consiguiente sobrecarga del mismo y obligando a un mayor desplazamiento de muchos Ribereños.

Llevamos también muchos años, en colaboración con la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Aranjuez (de la que formamos parte desde su constitución) solicitando el incremento de las dotaciones sanitarias de nuestra localidad, como la construcción del tercer centro de atención primaria en el Barrio de la Montaña, la ampliación del Hospital del Tajo, cualitativa (aumentando la cartera de servicios y el personal médico) y cuantitativamente (más espacio para urgencias, más camas, más material médico…) así como luchando para que no se hiciera efectivo el proceso de privatización de nuestro hospital y los dos centros de salud. (Olivas y Abastos) Recientemente, y por unanimidad, toda la Corporación municipal solicitó a la Comunidad de Madrid la construcción de un hospital de rehabilitación, paliativos y media y larga estancia en la parcela que ocupa actualmente el hospital del Tajo.

Para el concejal portavoz de acipa, Jesús Mario Blasco, “estamos ante un nuevo paso atrás en las prestaciones y en la cartera de servicios sanitarios a prestar en nuestra ciudad y en nuestra comarca. Invocando presuntos ahorros de costes (que no son tales) nuestra localidad pierde un servicio esencial, de control y seguimiento de tratamientos, y cuyas consecuencias vamos a sentir todos, enfermos, familiares, trabajadores y Ciudadanos en general. Desde la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública (de la que formamos parte) ya se han empezado a dar pasos para evitar esta inadmisible pérdida en la calidad de nuestro sistema sanitario público, y esperamos que desde el equipo de gobierno se esté a la misma altura a la hora de reclamar a la Comunidad de Madrid el mantenimiento de la inspección médica en Aranjuez”

Sin embargo, no solo es que estas mejoras no llegan, sino que nuevamente debemos enfrentarnos a una pérdida de servicios. El traslado del Servicio de Inspección médica supondría un grave trastorno a muchos Ribereños. En esta unidad se procede al visado de recetas que según legislación tengan que ser revisadas en virtud de su coste o toxicidad y que por tanto hacen necesario un exhaustivo seguimiento y control de las mismas. En esta circunstancia se incluyen medicamentos con recetas para tratamiento de enfermedades neurodegenerativas y de aquellas que por su etiología y características requieren un mayor seguimiento (pacientes oncológicos, crónicos, etc…) El traslado supondrá, además de las lógicas molestias de los pacientes que, además de las patologías antes referidas, también suelen ser de edad avanzada, tendrán que desplazarse 50 kilómetros, la pérdida de eficacia en el control de los tratamientos y de la atención sanitaria, en suma, de todos nuestros vecinos. Eso por no hacer mención al traslado de trabajadores cualificados y muy experimentados, que verán trastocadas sus condiciones laborales.