201707 PROPUESTA QUE PRESENTA LA AGRUPACIÓN CIUDADANA INDEPENDIENTE PARA ARANJUEZ (acipa) AL PLENO DE LA CORPORACIÓN SOBRE CONVENIO DE UTILIZACIÓN DE ESPACIOS ENTRE EL AYUNTAMIENTO DE ARANJUEZ Y PATRIMONIO NACIONAL.
- 2017/07/04 13:17:27
No vamos a reiterar una vez más la gran cantidad de potencialidades de crecimiento que tiene nuestra ciudad y que no han sido o no son suficientemente aprovechadas. Las características de Aranjuez permiten explotar cada una de ellas sin perjuicio de ninguna opción, sin necesidad de poner todos los huevos en la misma cesta. Ya hemos podido comprobar lo que sucede cuando una ciudad apuesta solo por un sector, y no hace falta irnos muy lejos para verlo. Pese al gran empuje del sector terciario (en especial desde la declaración de Aranjuez como Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad, en 2001) el hundimiento del mercado inmobiliario a partir de 2008 también hundió los ingresos de la ciudad, que a duras penas ha logrado sacar la cabeza desde entonces. Parece claro que hay que apostar también por la agricultura, porque al parecer somos un caso singular de municipio agrícola (pese a otros parecen no considerarlo) pero el peso de este sector a día de hoy es meramente residual, hecho que debe llevarnos a la reflexión. Está también pendiente la apuesta por el sector industrial, laminado en las últimas décadas… en fin, sería reiterar lo que ya se sabe y que ha motivado documentos, declaraciones, pactos… que aún están pendientes de materializar, si es que se llegan a materializan algún siglo de estos.
Como decíamos, el ocio, el turismo y la cultura parecen hoy en día las bazas más fácilmente explotables de Aranjuez (sin menoscabo de todas las anteriores, como decíamos) La razón es sencilla. Aranjuez ha heredado del pasado uno de los mejores conjuntos históricos, monumentales y naturales de España, que le ha valido ser Patrimonio de todos, de la Humanidad. Este es el modelo que mejor ha funcionado precisamente porque es el que menos ha dependido del buen hacer de la clase dirigente en estos 37 años de Democracia, amén de estar gestionado por varias administraciones, lo cual limita algo los efectos de la volatilidad política e ideológica inherente a las corporaciones locales, al ser algunas de estas administraciones (Patrimonio Nacional) bastante conservadoras en cuanto a sus estructuras. El turismo y los modelos productivos basados en él, como el del ocio han contado con una materia prima de primera calidad que se ha conservado a lo largo de los años y que ha permitido cimentar sobre él una industria que tiene o debería tener la potencia suficiente para tirar del tren del desarrollo de Aranjuez. No todo ha sido así, obviamente, y tristes ejemplos tenemos con la continua detracción de agua de cabecera del Tajo con destino a levante, capaz de terminar por sí solo con un modelo de ocio, turístico y hasta cultural, de un plumazo en pocos años.
Turismo, ocio y cultura son ejes de desarrollo que deben estar convenientemente incardinados. Una ciudad como Aranjuez no solo tiene la ventaja de su impresionante patrimonio histórico-artístico, sino la de su situación estratégica, con la tercera aglomeración urbana de Europa a 48 kilómetros (6,5 millones de habitantes a apenas media hora por carretera y 45 minutos por ferrocarril, o al menos eso debería tardar) y varias ciudades también declaradas Patrimonio de la Humanidad en sus cercanías, como Alcalá de Henares o Toledo. Madrid, la capital de España y epicentro de esta área metropolitana, es también el primer polo cultural del país y uno de los principales europeos, y sus museos, teatros y recintos de ocio son también los más visitados de España.
Aranjuez no posee grandes espacios escénicos cerrados capaces de absorber gran demanda de público. Nuestro Teatro Real, pese a ser uno de los teatros cubiertos más antiguos de España, carece de la capacidad y dimensiones para atraer grandes espectáculos, por no hablar de la inexistencia de salas cinematográficas en uso o de auditorios que reúnan las condiciones óptimas para el desarrollo de actividades de cierto nivel. Se ha dado además la triste circunstancia de que asociaciones culturales de Aranjuez, algunas con gran peso en cuanto a número de socios y al número de eventos celebrados, han tenido que recurrir a espacios escénicos de municipios vecinos, creando allí la riqueza y las sinergias económicas y todo por carecer no solo de espacios adecuados en Aranjuez, sino también careciendo del necesario apoyo institucional, cosa que nos parece aún más grave.
Ese apoyo institucional es clave, porque por más planes de inversión que vengan y por más iniciativas privadas que se pongan en marcha, hace falta la mano de la administración o administraciones para poner las cosas más fáciles. Y es esta búsqueda de la facilidad y de la colaboración entre administraciones la que nos lleva a traer esta propuesta.
Ya un mes antes de la celebración de las tradicionales Fiestas de San Fernando tuvimos noticia de los problemas existentes para la utilización de espacios como la Plaza de San Antonio o de la Mariblanca, en concreto para la celebración ahí de grandes conciertos. No vamos a entrar en la polémica, al menos no en este momento, de la conveniencia o no de ubicar en este espacio los grandes conciertos de las fiestas patronales o del Motín, pues este es un debate que conviene reposo y consenso entre las fuerzas políticas, pero sí que nos preocupó el hecho en sí, el tener espacios urbanos monumentales y no tener la capacidad de poder usarlos.
La Plaza de San Antonio, por poner quizá el ejemplo más conspicuo, es una de las mejores y mayores plazas barrocas de Europa, lo que quizá equivale a decir de todo el mundo. A su innegable belleza se añade su ubicación, nada casual, presidiendo la entrada a Aranjuez. Como bien se dice en numerosos libros y estudios sobre arquitectura de Aranjuez, estamos ante un caso singular en el que lo urbano se impone a lo edificado, enfatizado por la perspectiva y en cuya concepción hay innegables elementos “escenográficos”. Este espacio urbano podría ser entendido como un gran teatro cortesano a representar por temporadas coincidiendo con las Jornadas Reales, siendo la escena la Real Capilla de San Antonio o entendida como altar en el caso de grandes celebraciones religiosas al aire libre. No en vano, su diseñador (Santiago Bonavía) era, además de pintor y decorador, un consumado escenógrafo, conocimientos adquiridos en su ciudad natal, Piacenza, a partir de la tradición de los Galli Bibbiena, y ya en España había elaborado escenografías para el teatro del Buen Retiro.
Por tanto, la Plaza de San Antonio no solo es un recinto arquitectónico de primer nivel, sino que nació con la vocación de servir de telón de fondo urbano, para la nueva ciudad que acababa de nacer (Aranjuez) y esta potencia visual tenemos la necesidad, casi la obligación de aprovecharla, pues no hay un recinto comparable en España. Grandes eventos culturales al aire libre de reconocido prestigio, como los conciertos líricos en el parisino Campo de Marte o las Termas de Caracalla en Roma, evidencian que es tanto o más importante el recinto como la naturaleza del espectáculo a la hora de darle un valor añadido.
Aranjuez dispone de más espacios con gran potencia visual para otorgarle ese valor añadido a cualquier evento al aire libre, que es lo que muchos visitantes y turistas buscan, elementos novedosos pero de gran calidad. Y para poder utilizarlos, desde la lealtad institucional y el respeto pero también sabiendo jugar nuestras cartas, debemos buscar la complicidad con los titulares de estos espacios, como Patrimonio Nacional. El Patrimonio debe utilizarse, pues solo de esta manera la ciudadanía podrá valorarlo en su justa medida, pero eso sí, con las convenientes garantías de conservación pues se trata de bienes de extraordinario valor cuya pérdida sería irreparable (o en el mejor de los casos, muy onerosa)
Entendemos que se impone, por tanto, un marco de colaboración leal y constructivo con Patrimonio Nacional, más allá de la solicitud concreta y puntual de espacios, que es lo que se suele hacer actualmente y que es lo que se está encontrando, también puntualmente, con problemas. Hace pocos años ya se firmó un convenio marco para regularizar las relaciones con Patrimonio, con compromiso de usos previa enumeración de bienes patrimoniales, que por diversas circunstancias no acabó dando los frutos esperados. Lo que reclamamos ahora es que se alcance con Patrimonio un convenio que regule la utilización de espacios de su titularidad para así evitar en un futuro malas interpretaciones y situaciones indeseadas como la vivida a cuenta de la cesión de la Plaza de la Mariblanca para las Fiestas, o soluciones de compromiso que puedan ser tanto o más dañinas como la utilización de Parejas. El reciente concierto celebrado en el entorno de la Casa del Labrador, o los que se celebran precisamente en las escalinatas de San Antonio o en el Salón de los Reyes Católicos del Jardín de la Isla son buenos ejemplos de algo que debería ser habitual con una relación plenamente normalizada en la que cada parte sepa cuáles son sus deberes y compromisos recíprocos, sin depender de las veleidades del dirigente de turno.
Por todo ello, La Agrupación Ciudadana Independiente para Aranjuez (acipa) eleva al Pleno de la Corporación la siguiente Propuesta:
• Que el Ayuntamiento de Aranjuez y Patrimonio Nacional suscriban un Convenio de utilización temporal de espacios (tanto en los edificios históricos titularidad de la Corona como aquellos al aire libre) que contemple la garantía de uso de los mismos, y que este convenio pueda ser revisable con la periodicidad que se acuerde en virtud de las necesidades que puedan surgir.
TRATADO EN PLENO: 13/07/2017
VOTACIÓN:
RESOLUCIÓN: