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JARDÍN NARVAEZ PROPOSICIÓN PLENO ENERO 2022.

PROPOSICIÓN QUE PRESENTA LA AGRUPACIÓN CIUDADANA INDEPENDIENTE PARA ARANJUEZ (acipa) AL PLENO DE LA CORPORACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DEL JARDÍN BOTÁNICO Y ZONAS ESTANCIALES DE JARDÍN NARVÁEZ.

Hemos debatido en innumerables ocasiones sobre la importancia de las zonas verdes de nuestro municipio, estén o no dentro de la zona declarada en 2001 como Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad. Aquellas netamente urbanas o periurbanas que no están bajo la jurisdicción de Patrimonio Nacional, Comunidad de Madrid o entidades privadas, suponen más de 80 hectáreas de zonas verdes y otras 150 de calles o alineaciones arboladas, alrededor de 31.000 pies arbóreos de mantenimiento municipal, además del arbolado catalogado como “singular” en sus epígrafes o categorías A, B y C, conjuntos arbóreos singulares (por la Ordenanza Municipal de Protección y Fomento del arbolado de Aranjuez)

En los últimos años se han creado o se ha actuado en determinados ámbitos, apareciendo nuevos espacios verdes y de esparcimiento, como el parque periurbano de la Azuda de la Montaña, los Jardines de la Junta Central Suprema, los de la Fuente de Cervantes, la Ronda de los Pintores… amén de los creados de alineación en los nuevos desarrollos urbanos. Se trata de zonas que, pese a su relativa poca antigüedad, ya se trata de espacios queridos por los vecinos para su esparcimiento, algo sin duda con más valor si cabe en estos tiempos de distancia social forzada.

Pero como decíamos, también hay espacios relativamente poco conocidos pero exhibiendo grandes valores paisajísticos y medioambientales. Decía Simón Viñas en su libro “Aranjuez”, a finales del siglo XIX, que los habitantes de Aranjuez, tan encariñados están con sus jardines, con justísima razón, a poco que puedan quieren verlos reproducidos en sus propias casas… Varios son los particulares existentes, y de bastante importancia (…) figurando en primer término el de Oñate (…) si bien existen otros (aunque no de la importancia de este)  como el del Deleite, la casa de Bayo, la de Parada, la de Estrada, Salamanca, Narváez, Joaquín Muñoz, Don Eusebio Mata, la estación, etc…

De todos estos, exceptuando el de Oñate, de titularidad privada (jardín con un concepto paisajístico inglés, con estanques, montículos, el chalét, con estufas e invernaderos en su momento con abundante vegetación tropical…) y otros ya lamentablemente desaparecidos (como el de Bayo, del que solo queda la montaña artificial junto al Instituto Doménico Scarlatti, que ocupa el solar del antiguo palacio) el de Narváez sea el más importante de todos ellos. Importante y desgraciadamente muy desconocido para visitantes e incluso para los propios ribereños.

Como Jardín Narváez conocemos hoy a lo que fue la propiedad del Duque de Valencia, que empezó a configurarse en 1845. En el punto más cercano al Palacio Real de la amplia superficie de las Huertas del Estanque Chico y Grande se levantó una vivienda con pórtico columnado, ejemplo de arquitectura neoclasicista, con huerta y jardín alimentada por el caz de las Aves. El jardín delantero, con gran número de árboles de sombra, arbustos y flores, dentro de su irregularidad y asimetría respetaba un eje principal marcado por el acceso a la propiedad, el palacio y un estanque. No se sabe demasiado de la composición botánica original de dicho jardín, si bien existe una relación de árboles y plantas destinadas al Jardín Narváez, datada en 1850, consignando el número y clase de árboles y arbustos necesarios para la plantación en el jardín del Excelentísimo Duque de Valencia, apareciendo entre los árboles de sombra cupresáceas como el ciprés autóctono y el ciprés virginiana, así como castaños de indias y plátanos…

La figura del propio Duque de Valencia sigue siendo bastante desconocida en Aranjuez. Ramón María Narváez y Campos, I Duque de Valencia, nacido en Loja en 1799, fue político y militar, siete veces presidente del Consejo de Ministros entre 1844 y 1868 (siendo por tanto uno de los políticos más importantes durante el reinado de Isabel II) Su residencia en Aranjuez, lejos de ser un mero lugar de descanso, fue un importante centro de deliberación y actividad política. Nuestra ciudad también estuvo ligada a un acontecimiento luctuoso en la vida del general, dado que el 21 de abril de 1864 fallecía en Aranjuez Consuelo, la hija “natural” de Narváez, con apenas 17 años. Este suceso afectó notablemente al general, que fallecería solo cuatro años después.

La importancia histórica del sitio, que por otra parte impregna la casi totalidad de piedras levantadas en Aranjuez, no evitó la degradación del lugar. De las dimensiones que tenía allá por 1930 acabó con la actual de aproximadamente 4.000 metros cuadrados. En 1998 se adjudicó por parte del antiguo INEM una “Casa de Oficios” al Ayuntamiento de Aranjuez (con el objeto de la Recuperación de la Diversidad de Aranjuez) con el doble objetivo de formar profesionales capacitados para integrarse socio-laboralmente en tareas relacionadas con el medio ambiente, toda vez que gracias a esa experiencia laboral y formativa repercutiera en la mejora de espacios urbanos de relevante interés para la colectividad, como fue el caso de la recuperación de este Jardín Narváez, creándose un jardín botánico.

Un total de 24 alumnos y tres monitores trabajaron en la Casa de Oficios, siendo dirigidos por D. José González Granados en las labores de desarrollo del proyecto de restauración, siendo inaugurado en mayo de 1999. A partir de ese momento, el Ayuntamiento asumió el compromiso de mantenimiento al convertirse en una zona verde municipal. Se colocaron alrededor de 100 especies vegetales. Con el paso de los años, el entorno se fue progresivamente degradando (muchos de los daños producto del vandalismo) y se perdieron muchas de ellas.

Según podemos leer en el Libro Blanco sobre Diversidad y Conservación del Patrimonio Natural de Aranjuez (Anejo VII, Catálogo de conjuntos arbóreos y árboles singulares de Aranjuez) en su momento se incluyeron 10 ejemplares singulares presentes en el entorno del jardín: Níspero (Eriobotrya japonica) 3 grandes ejemplares de Pino carrasco (Pinus halepensis), 3 Pinos piñoneros (Pinus pinea), Palmera de Fortune (Trachycarpus fortunei) y dos Washingtonias (Washingtonia filifera) no conservándose al momento de su inclusión el Acer palmatum con el que contaba el jardín al inaugurarse.

Lamentablemente, los desastres medioambientales como el reventón o downburst de 30 de agosto de 2015, así como la tormenta Filomena en enero de 2021 han ocasionado múltiples daños a la zona arbolada, amén de elementos ornamentales afectados por la caída de arbolado de gran porte. Las áreas estanciales, como el pequeño arroyo artificial y la pasarela de madera, bancos, tinajas así como los pasamanos de madera y los carteles indicadores están bastante deteriorados, cuando no directamente ausentes. Y como decíamos, el deficiente mantenimiento desde 1999 hasta nuestros días no explica la totalidad de los daños, puesto que los no ocasionados por las inclemencias meteorológicas los han causado los inclementes vándalos, que vieron en el romántico jardín el lugar umbrío ideal para sus nocivas actividades.

Se ha pasado, por tanto, de un jardín botánico, con origen en un jardín histórico mucho mayor (lugar de solaz pero también de trabajo de uno de los personajes más importantes del siglo XIX en España) con más de 100 especies botánicas (y cuya recuperación costó 4,5 millones de pesetas) y el lugar ideal (por su tamaño y cercanía) para que los niños y no tan niños conozcan las especies de árboles y arbustos, en un entorno bastante dejado, completamente desconocido para los visitantes y cuyos vecinos reclaman insistentemente por un mejor mantenimiento.

Es evidente que con el simple mantenimiento continuado (que ya en sí sería un logro, pues nunca ha sido el suficiente) no basta. Habría que poner en marcha un proyecto de recuperación del entorno, de una potencia similar al ejecutado en su momento, pero tomando en consideración lo que ha acaecido en estos más de 20 años para que se haya degradado. Para ello, además de los estudios técnicos pertinentes, se debe abrir cauces de comunicación oportunos con los vecinos de la zona para recoger las sugerencias que pudieran aportarse, en aras de implementar mejoras.

Paralelamente, una vez que se recupere el espacio con las mejoras que se estimen, se debe facilitar la inclusión de este jardín botánico dentro del circuito de actividades divulgativas del Centro de Educación Ambiental, así como con la comunidad educativa local. 

Por todo ello, La Agrupación Ciudadana Independiente para Aranjuez (acipa) eleva al Pleno de la Corporación la siguiente Propuesta, solicitando al Equipo de Gobierno:

  • Que por parte de los servicios técnicos municipales se realicen los estudios pertinentes para la redacción de un proyecto de restauración y/o adecuación del Jardín Botánico de Jardín Narváez, así como la recuperación de su entorno, reposición de elementos vandalizados o estropeados, así como la prevención de dichos actos incívicos. Todas estas acciones deben realizarse con la debida participación de los vecinos de la zona.
  • Que la financiación necesaria sea contemplada en el próximo presupuesto municipal, o en su defecto se obtenga de fondos regionales, estatales o europeos.
  • Que, una vez recuperado el Jardín Botánico, se incluya su visita y actividades divulgativas dentro del circuito de actividades que se programen en el Centro de Educación Ambiental, amén de su promoción turística.