PROPOSICIÓN QUE PRESENTA LA AGRUPACIÓN CIUDADANA INDEPENDIENTE PARA ARANJUEZ (acipa) AL PLENO DE LA CORPORACIÓN SOBRE CONVENIO CON EL MINISTERIO DE DEFENSA PARA POSIBILITAR LA RECUPERACIÓN Y EL USO PÚBLICO DE LAS ANTIGUAS INSTALACIONES DEPORTIVAS DE LA COLONIA DE AVIACIÓN.
- 2020/11/18 10:19:31
En numerosas ocasiones se ha incidido en la falta de instalaciones deportivas en Aranjuez. El número y extensión de las mismas ha ido aumentando sensiblemente con el paso de los años, implicando cuantiosas inversiones de dinero público e importantes actuaciones que han servido para absorber en cierta manera las demandas de una ciudad que ha pasado en poco más de 20 años de 39.000 a los casi 64.000 habitantes que tiene en la actualidad. Aún así, el dinamismo deportivo de Aranjuez excede con mucho el típico de una ciudad de nuestro tamaño (lo cual ya en sí es una riqueza) y de ahí que la demanda de instalaciones para practicar deporte siempre sea superior a la oferta.
Más aún si tenemos en cuenta que algunas actuaciones que iban a absorber parte de esta demanda aún están sin materializarse. Nos referimos a la cesión de la parcela de Olivas para la construcción de un espacio polideportivo, que por diversas causas aún no se ha traducido en esas ansiadas instalaciones a construir por parte de la Universidad Rey Juan Carlos. La mejora de las instalaciones existentes ha sido objeto de diversos planes de inversión, aunque todavía tenemos pendientes obras con cargo a dichos planes. Y todavía tenemos la asignatura pendiente de dar demanda al barrio más extenso de nuestra ciudad y más alejado del centro urbano, como es el de la Montaña, pese a que hace ya más de cinco años que se aprobó la proposición que desde acipa elevamos a Pleno para que se construyese una tercera ciudad deportiva en dicho barrio, buscando la complicidad de la iniciativa privada de ser necesario. Toda vez que se cedió la parcela 519 a la Guardia Civil (la parcela de 45.000 metros cuadrados era la que albergaría las instalaciones deportivas) las alternativas consistentes en las parcelas 512 y sobre todo la 505 (por tamaño) aún esperan nuevas instalaciones, que esperamos sean una realidad con cargo a los futuros planes de inversión.
Más allá de hacer un repaso somero de las posibilidades existentes (entre las parcelas cedidas y las pendientes de ocupar, hay alrededor de una veintena de espacios dotacionales disponibles) cabe decir que hay barrios, algunos de ellos también en expansión, que no albergan espacios lo suficientemente grandes como para poder acoger instalaciones deportivas de cierto tamaño, más allá de pequeñas o circuitos para hacer ejercicio al aire libre. En el entorno del nuevo barrio de Agfa, a pesar de que sí existen espacios dotacionales (recordemos que también hay una biblioteca comprometida en uno de ellos) nos encontramos con esa problemática.
Sin embargo, en este entorno sí que existen espacios, algunos de ellos infrautilizados desde hace años, que son propiedad de otras administraciones, pero que podrían tener uso público si se explorase la vía del convenio de colaboración o de cesión de uso con dichas administraciones.
Nos estamos refiriendo a las antiguas instalaciones deportivas (en desuso desde hace bastantes años) de la Colonia de Aviación, las existentes en la calle Sóforas y frente al Colegio Apóstol Santiago. Instalaciones que son propiedad del Ministerio de Defensa pero que podrían ser de uso público explorando la fórmula del convenio.
Lo que se conoce como Colonia de Aviación se encuentra a ambos lados de la calle Moreras, y fue concebida alejada del núcleo urbano, como un perímetro de seguridad en el que fuera posible una vida autónoma. Es fruto del acuerdo entre España y los Estados Unidos de América (EUA) suscrito en 1953 que dio como resultado la consolidación de una base aérea en Villatobas y esta urbanización en Aranjuez para la residencia de oficiales españoles y norteamericanos en 1957.
En la reseña que ofrece el libro Arquitectura y Desarrollo Urbano, tomo IX, sobre este desarrollo, podemos leer que “se trata de un modelo caracterizado por su escasa agresividad sobre el medio natural, en su forma de ocupación territorial semiextensiva, de baja edificabilidad y mínima altura, en una zona todavía relativamente alejada de las áreas de crecimiento del casco urbano”. Las edificaciones “consisten en pequeños volúmenes exentos de dos unidades enlazadas medianeramente y en desarrollo orgánico sobre un recinto que no perdería su condición de espacio natural, con un tratamiento exterior de texturas de ladrillo y muros encalados, con prominentes cornisas voladas que prolongan las cubiertas, sensiblemente planas pero con imperceptibles inclinaciones. Se configura una eficaz y funcional respuesta a ajustados programas de vivienda unifamiliar agrupadas en unidades pareadas según un peculiar exponente de arquitectura de corte racionalista”, con una casi absoluta ausencia de agresividad entre el paisaje árido de los cerros que enmarcan Aranjuez por el sur y la frondosidad de los Jardines del Príncipe y la calle de la Reina por el norte.
Propiedad actual del Ministerio de Defensa, estos terrenos se dieron en régimen de alquiler a las familias de militares españoles, muchos de los cuales continúan viviendo ahí toda vez que los norteamericanos se fueron en 1964. Todavía a día de hoy, pese a cierto grado de abandono (aunque recientemente el Ministerio de Defensa ha hecho pequeñas y puntuales inversiones de mantenimiento de aceras y firmes) el desarrollo contrasta con el del resto de las áreas urbanas que lo circundan, siendo un auténtico pedazo del típico sprawl que caracteriza las afueras y la dispersión de las ciudades norteamericanas, pero dentro de una ciudad española. Es, por añadidura, un símbolo que pervive del sector de la aviación en Aranjuez, vinculada desde hace siglos a la navegación aérea, desde el globo Montgolfier hasta nuestros días, pasando por haber sido lugar de nacimiento del primer aviador español, Antonio Fernández Santillana (que falleció prematuramente pilotando un aparato de su invención) y cuya vida se recoge en el libro El Primer Aviador de España, del Cronista Oficial D. José Luis Lindo Martínez.
A pesar de lo que podemos leer en estas reseñas sobre sus indudables valores urbanos y paisajísticos, cabe decir que ya no se encuentra tan aislado a como se encontraba hace apenas unos años. La antigua factoría de MAFE o Agfa-Gevaert ya no existe y en sus terrenos se asienta un barrio de nueva construcción, en continua expansión y con creciente demanda de equipamientos, entre los que están por supuesto los deportivos, pese a las actuaciones en la pasada legislatura de instalación del parque de calistenia y circuito de entrenamiento al aire libre del cercano Pasaje del Aire.
La propia naturaleza del entorno, llano y muy cercano a la colonia obliga a ser exquisito en las actuaciones que se pudieran plantear, y obviamente debería contar con el expreso consentimiento de las personas que viven allí, de manera que también pudieran recuperar un espacio perdido desde hace ya bastantes años. Actualmente son muchos los Ayuntamientos que realizan convenios con el Ministerio de Defensa para poner en valor instalaciones en desuso del mismo. En ocasiones es bajo la fórmula de la cesión gratuita, en otras bajo la concesión de uso por determinado número de años, amén de convenios de permuta o de compra de los mismos. Es evidente que la actual situación económica no permitiría determinados acuerdos, pero entendemos que cualquiera de las fórmulas descritas se puede y se debe explorar, para garantizar la recuperación de este espacio al menor coste posible para las arcas municipales pero maximizando los beneficios para las áreas urbanas en la vecindad de este entorno para que pudieran contar con instalaciones deportivas de cierta extensión.
Por todo ello, La Agrupación Ciudadana Independiente para Aranjuez (acipa) eleva al Pleno de la Corporación la siguiente Proposición, solicitando a la Alcaldía-Presidencia:
- Que se inicien conversaciones con el Ministerio de Defensa, así como con los actuales residentes, a fin de estudiar una fórmula de convenio que posibilite la recuperación y el uso público de las antiguas instalaciones deportivas de la calle Sóforas de la Colonia de Aviación.