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CASA GRANDE CORTIJO PROPUESTA PLENO MARZO 2022.

PROPUESTA QUE PRESENTA LA AGRUPACIÓN CIUDADANA INDEPENDIENTE PARA ARANJUEZ (acipa) AL PLENO DE LA CORPORACIÓN PARA QUE SE INSTE AL MINISTERIO DE TRANSICIÓN ECOLÓGICA Y RETO DEMOCRÁFICO A TERMINAR LAS OBRAS DE SU PROPIEDAD EN LA CASA GRANDE DEL REAL CORTIJO DE SAN ISIDRO Y A REDEFINIR SU USO POSTERIOR.

Álvarez de Quindós, en su famosa descripción histórica de Aranjuez, afirmaba que el Rey Carlos III, deseoso de fomentar en el Reyno la agricultura, quiso proponer a sus vasallos su real exemplo en este sitio de Aranjuez para que les sirviese de superior estímulo, siendo este entorno un auténtico centro de experimentación y de investigación agraria, dentro de las apuestas por la ciencia de los Ilustrados. Este entorno de experimentación e innovación es lo que hoy conocemos como el Real Cortijo de San Isidro.

Este origen como espacio de experimentación agraria ancla sus raíces en los trabajos que se iniciaron a partir de 1760 por orden del propio Carlos III con el fin de combinar aquellas tierras destinadas a huerta con los prados para la cría de ganado lechero así como el cultivo de variedades de vid y olivo, que se vio intensificado más de veinte años después, a partir de 1786. Conjuntamente con este desarrollo agrario se fue organizando una finca delimitada por cercas y tapias, irrigado por unos sistemas de riego que aún hoy se conservan. Además de esto, la intervención humana también se sustanció en la construcción de una serie de edificios, como un cuarto para los monarcas o Casa Grande (1770) y otras dependencias, una singularísima bodega, lagar así como otras construcciones como almacenes, pajares, etcétera.  

La construcción de la singular Casa Grande evidencia la no menos gran importancia que tuvo en su tiempo. En su momento acogió el cuarto de los Reyes, las viviendas del administrador o gobierno así como las dependencias para los demás empleados de la finca. En la actualidad, y según podemos leer en el catálogo descriptivo de Arquitectura y Desarrollo Urbano tomo IX, el edificio se compone de un edificio rectangular formado por cuatro crujías en torno a un gran patio, con dos plantas de altura. La planta inferior -enfoscada y encalada- cuenta con ventanas enrejadas con el cerco resaltado. En cuanto a la superior, es de aparejo toledano con machones de ladrillo visto encerrando cajones de mampostería, con balcones volados con rejas de fundición en correspondencia con los huecos inferiores, rematándose con una cornisa corrida en escocia  sobre la que vuela una cubierta cerámica a cuatro aguas. Esta solución de balconadas enmarcadas entre pilastras de ladrillo se repite además en el gran apéndice longitudinal que arranca de la esquina nordeste y delimita los costados oriental y septentrional del caserío histórico del Real Cortijo, y siendo esta la solución adoptada en 1948 por el arquitecto Manuel Giménez Varea en la construcción de las viviendas adosadas. El mismo arquitecto solucionó el encuentro entre el apéndice antes reseñado y la fachada trasera de la Casa Grande mediante la construcción de un depósito elevado en forma de torre cilíndrica de tres cuerpos de altura.  

A partir de la desamortización de 1868, el Real Cortijo de San Isidro y también por añadidura los más de 2.500 metros cuadrados de la Casa Grande, sufrieron fragmentación y diversos cambios de propiedad. Durante el franquismo fue zona de colonización y los colonos, llegados desde toda España antes de la década de los 50, recibieron una casa, dos fincas de secano y regadío de dos fanegas de cada una, así como una pareja de bueyes y simiente. Sin embargo, respecto a la Casa Grande, el intento del entonces Instituto Nacional de Colonización por unificar toda la propiedad no tuvo éxito y un 25% de la superficie permanece en manos privadas, pese a que desde entonces ha habido musculatura económica en las diversas instituciones públicas para haber unificado y devuelto al conjunto su categoría arquitectónica unitaria original.

La Casa Grande se divide en tres partes, un sector pertenece al Ayuntamiento del Real Cortijo, una franja central es de propiedad privada, y el sector opuesto continúa a día de hoy a disposición del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente (hoy Ministerio para la Transición Ecológica y Reto demográfico, MITECO), a través del Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN)

Cuando desapareció el IRYDA (Instituto para la Reforma y el Desarrollo Agrario) en 1995, al fusionarse con el ICONA para formar el Instituto Autónomo de Parques Nacionales, el Ministerio como decíamos no cedió su parte al Ayuntamiento, sino que quiso mantenerla como Residencia para alojar a los ingenieros que acudían a hacer los cursos de formación que se impartían regularmente. Sin embargo, al terminarse esos citados cursos de formación, terminó el uso de esa porción de la Casa Grande como Residencia, quedando por lo tanto vacía de actividad.

Ante tal tesitura, y como alternativa a la falta de uso de tan notorio espacio, surgió el 6 de diciembre de 2006 el protocolo de cooperación firmado entre el Ayuntamiento de Aranjuez y el entonces Ministerio de Medio Ambiente, todo dentro del marco de creación de un Centro Nacional para el Paisaje y de recuperación de los sistema de riego tradicionales. El protocolo fue reafirmado el 29 de febrero de 2008 en la propia sede ministerial. La creación de este importante centro, como es natural, iba a demandar profundos cambios en el propio edificio para adaptarlo a sus nuevos usos. El 23 de marzo de 2009 se licitó por procedimiento abierto la contratación de la obra de rehabilitación de la Casa Grande, con presupuesto base de licitación de 362.050,23 euros, IVA incluido. Sin embargo, apenas siete meses después se anuló el procedimiento de adjudicación al observarse “errores en la elaboración del presupuesto” tras diversas incidencias e imprevistos. Lógicamente se sumó más retraso y finalmente, en mayo de 2010 el Organismo Autónomo de Parques Nacionales del Ministerio de Medio Ambiente publicó en el Boletín Oficial del Estado la adjudicación definitiva de la obra de rehabilitación de la Casa Grande a la empresa Imesapi, SA, por un importe total de 321.000 euros. Más imprevistos exigieron modificar la inversión y volver a ampliarla hasta los casi 400.000 euros en 2011, pero ya por entonces la crisis económica azotaba con toda su crudeza, en especial ahondando en la precariedad económica del Ayuntamiento de Aranjuez, ocasionando que el OAPN decidiera paralizar todo el proceso, pero quedando todavía gran parte de la obra sin concluir, y por ende el objeto del convenio sin materializarse.

Desde 2013 el OAPN se limita a realizar labores menores de mantenimiento, pero como reiterábamos antes, tenemos una obra sin concluir, un convenio suspendido sin desarrollar y un edificio público de capital importancia para el Real Cortijo sin ningún uso y que no sirve ni rinde nada a ninguna administración. Un círculo vicioso que debía y debe cortarse.

Desde acipa consideramos que, en un momento en el que reclamamos que nuestra administración cumpla con sus compromisos, también hay que exigir con la misma fuerza que el resto de administraciones cumplan a su vez con los suyos para con Aranjuez. El Ayuntamiento debe exigir al Ministerio de Medio Ambiente que materialice el protocolo firmado hace casi 11 años y refrendado dos años después. Una materialización que requiere, indiscutiblemente, de la aportación de los fondos necesarios y suficientes para la rehabilitación total del histórico inmueble de la Casa Grande, sin bajas probablemente temerarias y sin obras a medias.

No obstante, tras siete años y tras la sensación de que el Ministerio no está demasiado interesado en llevar a término este proyecto, entendemos que deben contemplarse asimismo otra serie de iniciativas para devolver a este importante enclave una utilidad que repercuta en más actividad e ingresos para el Real Cortijo de San Isidro y por ende a Aranjuez, como podrían ser biblioteca, alojamiento rural, residencias, espacios expositivos… contando con la colaboración de la Junta Vecinal del Real Cortijo de San Isidro. 

Por esta razón, desde acipa elevamos a Pleno en la pasada legislatura una proposición para instar al Ministerio de Medio Ambiente (hoy MITECO) a recuperar el proyecto del Centro del Paisaje y, en caso de no recuperarse el último proyecto de 2010, que se contemplasen otros usos alternativos, con la participación de la Junta Vecinal. Esta proposición se aprobó por unanimidad en abril de 2017… pero sin embargo la realidad es que casi cinco años después no solo no se ha cumplido el objeto del convenio, sino que esta parte de la Casa Grande sigue cerrada y con un propietario que ni hace ni deja hacer.

Tenemos muy claro que el objeto del convenio entre el Ayuntamiento y el MITECO no se ha cumplido, y que el Ministerio tiene la obligación y el deber de concluir el arreglo del inmueble, más aún hoy contando a su disposición con ingentes fondos procedentes de la Unión Europea, cuyo objetivos encajan como un guante con aquellos planteados hace la friolera de 16 años. Sin embargo, conviene ser pragmático y no empecinarnos en ese Centro del Paisaje que tanto desinterés parece generarle al Estado, sino más bien ser posibilistas y abrirle un abanico de posibles usos desde el Ayuntamiento de Aranjuez, contando además con la colaboración del Ayuntamiento pedáneo del Real Cortijo de San Isidro. Las posibilidades de uso (turismo rural, residencia de estudiantes, museo etnológico y de la historia del Real Cortijo…) son enormes, pero siempre pasarían porque se termine la obra que se dejó a medias y cuyo coste le corresponde al MITECO.

Por todo ello, La Agrupación Ciudadana Independiente para Aranjuez (acipa) eleva al Pleno de la Corporación las siguientes Propuestas:

  • Que se inste al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) a terminar las obras de rehabilitación de la parte de la Casa Grande propiedad del Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN) en virtud del convenio suscrito en 2006 y refrendado en 2008.
  • Que, con la colaboración de la Junta Vecinal del Real Cortijo de San Isidro, se conforme un grupo de trabajo a fin de redefinir objetivos y ofrecer un proyecto alternativo al Ministerio, en caso de descartar este definitivamente el Centro del Paisaje, a financiar con fondos europeos.
  • Que, en caso de no alcanzarse acuerdo alguno sobre su uso, la parte actualmente ocupada por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales sea cedida al Ayuntamiento del Real Cortijo de San Isidro, pero previa terminación de las obras.