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LAS PREVISIONES SE QUEDARON CORTAS.

ACIPA, TAL Y COMO SUCEDIÓ EN LA TORMENTA DEL 30 DE AGOSTO, TIENDE SU MANO AL GOBIERNO MUNICIPAL PARA AYUDAR EN TODO AQUELLO QUE ESTÉ EN NUESTRA MANO. NO ES MOMENTO DE CRITICAR Y SÍ DE APRENDER DE LOS ERRORES QUE SE COMETAN, Y SOBRE TODO ESCUCHAR LOS PROBLEMAS DE LOS CIUDADANOS Y ATENDER SUS NECESIDADES.

Seguimos pensando que es mejor esperar a que finalice este desastre natural para hacer un balance de daños definitivo en el arbolado, edificios municipales, asfalto, centros escolares e incluso con los ribereños y sus propiedades. Apoyamos la decisión municipal de solicitar la declaración de zona catastrófica para nuestra localidad.

Aranjuez, 18 de enero de 2021.

En la madrugada del jueves 7 de enero, la llegada y confluencia de un frente húmedo atlántico y una masa de aire muy fría peninsular provocó uno de los fenómenos meteorológicos más devastadores que ha sufrido Aranjuez en los últimos 120 años. Desde la madrugada del viernes hasta el fin de semana de la semana siguiente, la ciudad ha estado inmersa en una situación de alerta roja y naranja, algo completamente inédito. Primero por las copiosas nevadas, más de 30 horas seguidas en algunos momentos de la madrugada del viernes al sábado, y luego por la presencia persistente de masas de aire polar, que derrumbaron los termómetros hasta los 13 grados bajo cero en la madrugada del domingo al lunes 11, y temperaturas oscilantes entre los -10ºC y los -8ºC.

La histórica nevada, muy superior a las de 2009 y 1996, sepultó nuestra ciudad con más de medio metro de nieve, en especial por el sur. Una nieve que se transformó en hielo por acción de las temperaturas extremadamente bajas (y también históricas) lo cual complicó aún más las tareas de limpieza de la nieve acumulada.

Como resultado de estos fenómenos extremadamente adversos, en la mañana del domingo 10 de enero, no solo la movilidad interna dentro de Aranjuez se hallaba muy comprometida, sino también la comunicación con Madrid, tanto por carretera y por tren, amén de la comunicación con los municipios vecinos y con el resto del país.

Desde acipa nos pusimos inmediatamente a disposición del equipo de gobierno así como de sus trabajadores municipales para colaborar en cualquier tarea que fuera necesaria para el progresivo restablecimiento de las condiciones normales. Desde hacía días la población estaba advertida por un bando municipal, pero el devenir de los acontecimientos demostraría que pudo quedarse hasta corto. Situación especialmente difícil fue la vivida en la madrugada del sábado 9 al domingo 10, con el derrumbe de parte de la cubierta del ala norte del Centro Cultural Isabel de Farnesio, así como por el incendio de una de las naves de la empresa Robert Bosch, muy cerca de la estación de ferrocarril. Numerosos ribereños quedaron atrapados a la altura de Valdemoro en la A-4 en los autocares destino Aranjuez, a causa de la nieve, y muchos vecinos de El Real Cortijo de San Isidro, así como de barrios como Arboleda de la Reina sufrieron muy duraderos cortes de corriente eléctrica.

Llegado el comiendo de semana, y con las clases suspendidas mínimo hasta el lunes 18 de enero, llegó el momento de intensificar las labores de limpieza de calles, así como de retirada de las ramas y arbolado caído por el peso de la nieve. En permanente comunicación con equipo de gobierno y trabajadores municipales, supimos que las prioridades a la hora de retirar la nieve fueron el despeje de grandes viales así como de los accesos a infraestructuras críticas, como Hospital del Tajo y centros de salud, así como mantener siempre abierta la comunicación entre los dos grandes núcleos urbanos de Aranjuez, el casco histórico y el barrio de la Montaña. El sentido de limpieza fue centrífugo, desde el centro de la ciudad hasta la periferia, lo que hizo que calles de zonas donde se acumuló mucha nieve y con complicada orografía tardasen algunos días en verse libres de los más de 40-50 cm de nieve. El servicio de bomberos tuvo que atender a vecinos que no podían salir ni de su propio domicilio por la enorme acumulación de nieve y la policía municipal tuvo que atender casi 3.000 llamadas y realizar casi 400 intervenciones. El servicio de recogida de basuras se interrumpió hasta restablecerse progresivamente, y el servicio de autobuses urbanos quedó interrumpido, pudiéndose solo el lunes ponerse en marcha una lanzadera de la L4 entre el Hospital del Tajo y la calle Infantas, siendo posteriormente añadido otro servicio hasta la estación ferroviaria, una vez que se pudo restablecer el servicio de Cercanías con Madrid.

Los centros escolares de nuestra localidad también sufrieron el embate del temporal, primero de la nieve y luego del intenso frío, poniendo a prueba las canalizaciones de agua y calefacción. El balance provisional de daños al principio de esta semana hablaba de daños principalmente en el arbolado de los centros escolares, así como problemas en las instalaciones de calefacción que fueron solventándose con el transcurrir de los días. No obstante, y a falta de valoraciones más exhaustivas, el inicio de las clases se pospuso al miércoles 20 y jueves 21, según los niveles educativos.

Todavía inmersos en los últimos coletazos del temporal, y a la vista de los cuantiosos daños sufridos en la ciudad, el concejal Portavoz de acipa, Jesús Mario Blasco Blanco, considera que “procede absolutamente la petición de zona catastrófica para nuestra ciudad. Ya lo pedimos desde acipa en 2015 tras la violenta tormenta de aire del 30 de agosto de este mismo año, pero finalmente no se consideró oportuno por recurrir otras fórmulas, siendo abandonados a nuestra suerte por el gobierno central, y teniendo que asumir en solitario todos los gastos. En esta ocasión, los daños son tales, de tal calibre (en infraestructuras, en arbolado, en bienes privados…) que no entenderíamos otra cosa que no fuese esta declaración de Aranjuez como Zona Catastrófica”.

Tal y como sucedió entonces afirma el Portavoz, “las afecciones a nuestro patrimonio verde son enormes. Un balance preliminar habla de más de 9.000 árboles urbanos dañados o abatidos, cifra que previsiblemente aumentará al revisar el resto del arbolado, principalmente las grandes masas forestales de nuestro municipio, en especial aquellas que cuentan con arbolado de hoja perenne, y que más daño han recibido en sus copas (pinares como los del Parnaso y Deleite, Mirador… encinares como el de la Montaña, olivos, cipreses…) amén de los daños en los Jardines de Aranjuez. A tenor de lo observado en las fotografías realizadas desde el Tajo por piragüistas y viandantes, los daños pueden ser muy cuantiosos, por lo que creemos que la Confederación Hidrográfica del Tajo, a diferencia de lo que hizo en 2015 y 2016, debe tomar cartas en el asunto para liberar el cauce)”

En el caso de los centros escolares, hasta su reapertura el miércoles y el jueves, creemos que se debe priorizar no solo la seguridad de los escolares (labor en la que ya sabemos se trabaja desde el equipo de gobierno) sino también en la limpieza de aparcamientos y accesos para evitar, en la medida de lo posible, el colapso circulatorio a determinadas horas del día.

Finalmente, y volviendo al razonamiento inicial, desde acipa queremos manifestar que estábamos y seguimos a disposición tanto de gobierno municipal, trabajadores así como de todos aquellos que precisen de nuestra ayuda, porque en este momento todos somos necesarios, como estamos seguros que han hecho el resto de miembros de la Corporación Municipal, así como manifestar nuestro agradecimiento a todos los trabajadores municipales, vecinos voluntarios (algunos de los cuales han prestado o contratado vehículos para ayudar en las labores de limpieza, o simplemente con pala en ristre) así como a todos aquellos que han puesto su granito de arena para ayudar en una situación tan crítica como la que hemos vivido. Afortunadamente no ha habido que lamentar ninguna víctima mortal, si bien las numerosas caídas por la formación de placas de hielo han saturado puntualmente nuestros servicios médicos y de urgencia (por lo que hacemos extensivo el agradecimiento a todos los profesionales sanitarios, que ya trabajan en una situación enormemente compleja por la pandemia del Covid-19)

El Portavoz de acipa señala que “ahora lo que toca es arrimar el hombro. Las valoraciones en profundidad, siempre constructivas, las haremos cuando corresponda, que es precisamente cuando pueda hacerse un análisis global de la situación. Es evidente que el estado de nuestra ciudad, para bien y para mal, ha condicionado los efectos de este devastador tsunami de nieve y frío, por lo que se hace -hoy- más necesario que nunca un plan de mejora de barrios para poder paliar todos los daños sufridos, con la colaboración de todos. Pero antes de todo eso, toca hacer balance, hacer un cálculo de los daños, y decirle a las administraciones que tenemos por encima que Aranjuez necesita ayuda. No solo la puntual de la Unidad Militar de Emergencias (que agradecemos, aunque no pudo estar mucho tiempo) sino más intensa y profunda”.