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ARTICULO JESUS BLASCO SEMANARIO MAS

Más comentarios independientes. El último mono.<br>

Otra vez más con las migajas. Da lo mismo la singularidad de Aranjuez (el único Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad de Madrid) el abandono secular al que nos somete nuestra región desde su nacimiento en 1981 o que el efecto frontera haya castigado tanto a nuestra ciudad, porque las inversiones siempre son para otros. Agravio continuado en el tiempo, achacable a todos los gobiernos de todos los colores que han pasado por Sol y que puede hacerse extensivo al resto de administraciones, con Adif a la cabeza del choteo hacia nuestra ciudad.

Hace unas semanas se presentaba el plan “activa sur”, un programa de inversiones para, teóricamente, recuperar una zona sur fuertemente golpeada por el paro y la crisis. Lo cierto es que el plan no es más que un refrito de cosas ya anunciadas hace tiempo y que echa un tufo a señuelo electoral que tira de espaldas. Pero bueno, un anuncio de inversiones, aunque sea poco creíble, siempre es positivo, y nuestra ciudad las necesita como agua de mayo. Inversiones en mejora de los accesos cuasi tercermundistas (los que utilicen habitualmente la entrada por Cortefiel lo saben con conocimiento de causa), consolidación de áreas comerciales e industriales y nuevos proyectos que Aranjuez necesita. Bueno, pues nada de eso.

Mientras en el parque empresarial de Carpetania, en Getafe, se van a invertir (solo este año) 230 millones de euros, en el de Leganés 55 millones y en la plataforma logística de Móstoles más de 50, aquí hemos perdido una ocasión de oro para ver desbloqueados proyectos como el de las Cabezadas (dos millones de metros cuadrados en una posición estratégica inmejorable que desde Madrid tienen cero interés en desarrollar) o para resolver de una vez por todas los accesos al polígono del automóvil y el barrio de la Montaña, como venimos demandando desde acipa hace casi una década. Las comparaciones son odiosas, pero a veces son hasta insultantes. Así, mientras el número 25 de la lista del PP de Aranjuez inaugura unos accesos al nuevo desarrollo de Tres Cantos (que han costado 20 millones de euros) aquí racanea una rotonda para acceder a otro que en su día engordó en 18 millones de euros las sacas regionales. Entre tanto, la famosa “casa de campo sur” de Sotomayor sigue empantanada sirviendo de salón de bodas vip, el río Tajo regalado a la cuenca del Segura, Adif nos escamotea 8 millones de euros de la reforma de la estación como el que no quiere la cosa, del Puente verde nunca más se supo y el puerto seco sigue sin financiación, por más que saquen pecho por haber completado un trámite administrativo. Claro, que los socialistas que ahora sacan a la luz el ninguneo de Sol deben haberse olvidado ya de Mangada (empresa que quería venir, empresa que volaba tras hablar con este señor) y lo de Valeo, Papelera Peninsular, Repsol, el parque tecnológico prometido en 1991 y aquellos famosos comentarios de Almeida diciendo que por qué había que invertir en Aranjuez pudiendo hacerlo en Alcalá de Henares (sí, como suena) Vamos, que tienen poco o nada que echarse en cara. Sí pueden, en cierta medida, competir por ver qué gobierno ha mentido más a los vecinos de esta ciudad: Si uno prometió un palacio de justicia y una residencia de ancianos y luego nada, o si prometieron un campus universitario que luego se fue a Móstoles y Alcorcón, lo que en Sol conocen como “el sur”, la frontera donde ellos creen acaba Madrid. Dentro de unos meses les veremos desfilar por aquí, prometiendo el oro y el moro, pero en el fondo para ellos, y así nos lo quieren hacer sentir, somos el último mono de la compañía.