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NO NOS RESIGNAMOS (Articulo Jesus Blasco)

En unos tiempos en los que echamos la vista atrás, contemplando lo logrado en estos casi 35 años de ayuntamientos democráticos y nos llevamos las manos a la cabeza (en el mal sentido) es más necesario que nunca el cambio. No el cambio porque sí, no el cambio superficial de siglas que en la práctica supone mayoritariamente un “quítate tú para ponerme yo” que perpetúa malos hábitos democráticos y unas políticas caducas y de más que dudosa calidad. Se trata de un cambio profundo, en el fondo y en las formas. Creemos que hay otra manera de hacer las cosas, y no solo lo creemos, sino que además practicamos lo que decimos. Somos coherentes, aunque eso suponga que a algunos no les caigamos simpáticos y que no hagamos demasiados amigos en las esferas más cercanas al poder.

La tan cacareada -pero no por ello menos necesaria- regeneración de la vida pública requiere nuevas políticas, nuevos actores que se adapten a los nuevos tiempos y a las necesidades de la gente. El Aranjuez de 1979 no es el de 2011, ni este el de 2015. En estos tiempos hemos visto cambiar sucesivamente de manos el timón de la vida municipal, con resultados ciertamente lamentables. Nuestra ciudad ha perdido peso, ha perdido trenes vitales para el desarrollo y buena parte de la población que tiene el privilegio en estos duros tiempos de poder trabajar no lo hace en su ciudad. Hemos ganado población con el boom inmobiliario pero hemos perdido calidad de vida, mientras que nuestros representantes públicos no han estado a la atura de las circunstancias.

Ante este panorama es lógico pensar “todos son iguales”. No es verdad. La vocación de servicio público, la de entregar tiempo y esfuerzo desinteresadamente para tratar de mejorar tu ciudad, existe.

La agrupación ciudadana independiente para Aranjuez está formada por ciudadanos de diversas ideologías que compartimos un objetivo común: mejorar Aranjuez. Mejorar nuestra ciudad, sin tutelas de nadie, sin disciplinas externas, porque nos debemos solo y exclusivamente a ti, vecino que estás leyendo estas líneas.