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Colaboración Jesús Mario Blasco en el Heraldo de Aranjuez.

ASÍ, SI

Este pasado fin de semana se producía un hecho insólito. Un sábado por la tarde, ya con la noche en ciernes en esta época, la Plaza de Parejas estaba a rebosar de gente, así como otras zonas aledañas. Que en Aranjuez, que en los últimos tiempos se ha convertido en una ciudad fantasma los fines de semana cuando cierran palacio y jardines, ocurra algo así da que pensar. Y sin embargo, el misterio no está en ningún lado. Se celebraba un espectáculo de luz y sonido aprovechando la presencia de los globos participantes en la XVIII Copa del Rey de Aerostación. Regata cuya organización (en vista de los buenos resultados obtenidos) ha sido objeto de disputa entre los principales partidos políticos, pues ya se sabe que las derrotas son huérfanas pero los éxitos tienen mil padres. Sin embargo, mejor miremos a la luna y no al dedo que la señala. Lo importante es constatar que cuando se organizan espectáculos vistosos y de calidad, la gente responde, las calles se llenan. Y cuando una ciudad lo apuesta todo a vivir de las rentas, al palacio y a los jardines, cuando estos cierran aquí no se queda ni el tato. Es la queja continua de buena parte del tejido asociativo, cultural y comercial de Aranjuez, la falta de sinergias que tiren del carro habida cuenta de que casi el 70% del PIB de nuestra ciudad procede del turismo, comercio y servicios en general.

Por tanto, abandonando prejuicios, queda clara la estrategia a seguir. La iniciativa y el liderazgo de las instituciones es algo capital, pues el sector comercial tiene pujanza suficiente para aprovechar las coyunturas favorables que se le presenten. Liderazgo institucional, no solo organizando eventos o favoreciendo que otros lo organicen, sino también coordinando al resto de sectores (cultural, universitario, etc…) puesto que finalmente todo se traduce en consumo. Y este debe realizarse en nuestra ciudad.

Se acercan unas fechas importantísimas para nuestro sector comercial, unos días de “números negros” muy particulares que durarán hasta Reyes, que para muchos por desgracia pueden suponer la diferencia entre aguantar otro año más, o tener que bajar el cierre para siempre. Por tanto, mientras esperamos que más eventos y más buenas ideas puedan materializarse, necesitamos poner todos también de nuestra parte.

Tenemos magníficos profesionales a nuestro servicio, un tejido comercial que nos ofrece la máxima calidad (por no hablar del entorno monumental en el que se enmarca) y un sinfín de posibilidades que aprovechar. Repito el mensaje expresado tiempo atrás, por estas mismas fechas, en una columna titulada “Donde sea, pero aquí”. Todos los ciudadanos podemos poner nuestro granito de arena para salir adelante, ya que al final los beneficiados vamos a ser todos (porque una ciudad sin comercio y servicios es una ciudad muerta). Y mientras todos ponemos nuestro granito de arena y consumimos en nuestra ciudad, hay que esperar -y exigir- que desde nuestro gobierno nos lo pongan fácil (mejor iluminación, transporte, limpieza…) y tomen nota de lo que sí hay que hacer para que la gente salga y disfrute. Ofrecer buenas iniciativas para ello. Lo demás lo pone Aranjuez.