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EL PARQUE DE LA AZUDA ABANDONADO Y CON EL ARBOLADO EN PELIGRO

El PARQUE DE LA AZUDA ESTÁ COMPLETAMENTE ABANDONADO, LLENO DE MALEZA SECA, CON EL ARBOLADO MURIÉNDOSE POR FALTA DE RIEGO A PESAR DE HABERSE APROBADO EN EL PLENO DE ABRIL LA MEJORA DE SU MANTENIMIENTO.

A los actos vandálicos ya denunciados en muchas ocasiones se suma la presencia de una gran extensión de maleza agostada, plantones completamente secos o en proceso de estarlo, elementos arquitectónicos rotos como barandillas o maderas, chapuceramente tapadas con puertas de armarios y lo que es más grave, con el arbolado secándose.

Desde que se inauguró a bombo y platillo en 2013 con presencia de varios consejeros de la Comunidad de Madrid, la Alcaldesa de Aranjuez, el Secretario de Estado de Medio Ambiente y el Presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, el Parque de la Azuda se ha visto sometido al habitual vandalismo que tiene por costumbre destrozar lo que es de todos con casi total impunidad, y también a la dejadez de las autoridades, convirtiendo uno de los parques más pintorescos de la Comunidad de Madrid y a la joya de la ingeniería hidráulica recuperada para la ocasión en un paraje inhóspito, lleno de maleza, un auténtico paraíso del cardo borriquero (ya completamente secos) y que es hasta molesto de ver.

Si hace unas semanas denunciábamos que un grupo de personas convivía en condiciones infrahumanas en una chabola situada en la Calle de la Montaña, la que une la Azuda con las Doce Calles (y principal acceso peatonal al barrio de la Montaña) ahora tenemos que denunciar que el verano está haciendo estragos en la masa verde del parque. No solo los ejemplares de pequeño porte aún con sus protectores están sucumbiendo al calor y a la masiva presencia de malezas alrededor, sino que también arbolado de cierto porte que había logrado arraigar y tener crecimiento vigoroso está muriéndose muy probablemente por estrés hídrico. Los árboles plantados junto al canal de la azuda, en especial los plátanos junto a la rotonda sur de acceso al hospital, presentan un preocupante aspecto debido a la falta de riego, algo que en mitad de un verano tan seco y caluroso los abocará a la muerte en muy poco tiempo si no se toman medidas para su cuidado.

Una vez más tenemos que denunciar que en Aranjuez somos completamente incapaces de mantener nuestros espacios verdes. Hace unas semanas denunciábamos el dantesco aspecto del Parque Pozo de las Nieves, pese a lo que se invirtió en su día para su renovación, y con la Azuda debemos hacer lo propio. Una inversión de más de 2,3 millones de euros en restauración de un monumento hidráulico único, y en la mejora y tratamiento paisajístico de una zona degradada, que se convirtió en un magnífico espacio verde no solo para los vecinos de la Montaña, sino de todo el resto de la ciudad e incluso para los turistas que nos visitan. Lamentablemente, ya al poco tiempo de inaugurarse desde acipa tuvimos que denunciar la destrucción masiva de puntos de luz (en octubre de 2013, que no solo no han sido repuestos sino que están aún peor) la falta de papeleras y el progresivo y preocupante abandono de taludes y caminos. En el pasado Pleno ordinario de abril una propuesta del Grupo Popular contó con el apoyo de acipa para que se tomaran medidas a fin de evitar que el parque se convirtiera en un polvorín con la llegada de las altas temperaturas.

La realidad es que una vez más los acuerdos de Pleno son puro papel mojado. No solo no se ha retirado la maleza, sino que el deterioro de los elementos arquitectónicos del parque avanza a toda velocidad, con barandillas dobladas, agujeros en el suelo de madera (tapados de manera sonrojante con puertas de armario) los estanques y fuentes secos y lo que es peor, con el arbolado muriéndose. Para Jesús Mario Blasco, Concejal Portavoz de acipa, “queda demostrado que la falta de mantenimiento continuado provoca que los espacios que tanto dinero nos costaron a todos vuelvan a degradarse. Muchos vecinos llevan denunciando las pésimas condiciones en las que está el parque sin que nadie le ponga una mínima solución. Somos conscientes de la precariedad en cuanto a efectivos humanos que tiene el servicio municipal de parques y jardines, y también de la delicada situación económica que atravesamos, pero muchos de los daños que se observan obedecen a pura desidia durante meses, puro abandono. Si no era posible mantener un entorno forestal de esta magnitud, ¿por qué se planificó así? ¿Las dificultades de tesorería y la falta de medios humanos son de hace dos años, cuando se inauguró, o vienen de mucho más atrás? Desde acipa solicitamos al equipo de gobierno que actúe rápida y diligentemente para evitar la muerte por sequía del arbolado de la zona y comience a desbrozar el parque para evitar incendios para evitar males mayores en una época de alto riesgo”.